El Mito del Carro Alado

Otra mes más, ¡hola a todos queridos lectores virtuales!

En esta ocasión vengo a hablar de un tema que, desde el momento en el que lo vi, me causó cierta incertidumbre. Se trata de un relato a través del cual Platón explicó las partes que tenía o se dividía el alma.

Dicha historia recibe el nombre de "Mito del Carro Alado", y en ella explicaba las tres partes que para él tenía el alma. Se sabe que fue escrito hacia el año 370 a.C. y se encuentra integrado en la obra "Fedro" (escrita también por Platón). Este mito relaciona las tres partes del alma, que como bien sabemos son: el alma apetitiva, el alma irascible
y el alma racional; con un auriga, que es quien dirige el carro, y dos caballos, que son los encargados de tirar de este.

El auriga era para Platón poseedor del alma racional, ya que era el encargado de dirigir el carro de forma correcta a través del conocimiento y la inteligencia. Después se encontraba el caballo blanco, que lo definía como un animal bello, noble, obediente... Al que le otorgaba el alma irascible, ya que siempre se dejaba guiar y era fiel a su conductor (a lo racional). Y por último el caballo negro, que era rebelde y desobediente, en el cual se podía identificar el alma apetitiva, ya que se deja guiar por sus deseos y ambiciones; y son los otros dos seres los encargados de someter a este para que sigan el camino todos juntos y funcionen como un "uno".

En este mito se cuenta que el carro siempre tiene como objetivo alcanzar el mundo de las ideas, y es a través del conocimiento y lo racional como sus alas se fortalecen. Sin embargo, cuando es el caballo negro el dominador, al ser la pasión quien los guía, las alas pierden potencia. Así es como el auriga se ve obligado a descender a la Tierra, donde el alma caída debe encarnarse en un hombre.

Esto así lo veía Platón porque creía que el hombre era la materialización de un alma dominada por la pasión, y era en ese momento en el que el hombre debía cultivar su conocimiento y sabiduría para que al morir, su alma pudiera ser juzgada de nuevo para poder entrar al mundo de las ideas.

A través de este mito, Platón explica una teoría muy ligada a él: "la Teoría de la Reminiscencia". En ella se explica que conocer es recordar, y por tanto, el alma del ser humano conoce ya la verdad antes de encarnarse en un cuerpo, siendo la tarea del hombre a lo largo de su vida el evocar los conocimientos que su alma ya poseía.

A mi parecer, este mito resulta una útil explicación de las partes del almas, pero no estoy de acuerdo en que ponga al alma apetitiva como la que nos lleva "a la perdición". Evidentemente la sabiduría y el conocimiento es la tarea más importante a desarrollar por el hombre, pero yo creo que en la vida también hay que saber disfrutar de nuevas experiencias, siendo los deseos y pasiones las que nos lo permiten. Y si nos paramos a pensar en la sabiduría, la inteligencia, etc... Aparte de ser obtenida a través del estudio, también pueden ser alcanzadas a través de las experiencias que vamos teniendo a lo largo de la vida, y que son fruto de los deseos y de la ambición proporcionada por el alma apetitiva.

¡Y esto ha sido todo por hoy mis queridos lectores! Espero que hayáis aprendido algo nuevo acerca de como pensaba Platón sobre del alma. Y también os muestro mi punto de vista, pero lo más importante es que os lo hayáis pasado bien.

Un saludo y hasta pronto.

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