El ateísmo Navideño

¡Hola a todos de nuevo, mis apreciados lectores!

En el día de hoy, y aprovechando que estamos en unas fechas muy especiales como son las navidades, me gustaría plantear un problema que, para ser sinceros, siempre ha rondado mi cabeza, y que es el siguiente: cómo viven las personas ateas la Navidad y si la celebran o no. Dicho problema abarca temas muy interesantes y poco tratados a la vez, siendo por ello que os voy a presentar alguno de estos.

Antes de entrar en materia debemos saber qué es una persona atea para poder conocer bien dicho conflicto; son aquellas personas que no creen en la existencia de ninguna divinidad ni un Dios, incluso se podría decir que se posicionan contrarios al teísmo. En la mayoría de casos estas persona adquieren dicho pensamiento debido a que en su infancia han sufrido algún tipo de trastorno o han visto sufrir a una persona cercana y piensan que si realmente existiera Dios este evitaría todos los males.

Ahora bien, contrariamente a lo que muchos piensan, la Navidad no es una celebración de origen cristiano que está totalmente relacionada con la religión, de ahí que muchos ateos también la celebren. Esta festividad tiene un origen pagano que procede del antiguo Imperio Romano. Esto es lo que mucha gente desconoce, ya que realmente los romanos celebraban lo que se conocía como saturnalia, que representaba el solsticio de  invierno y honraban al Dios Saturno (Dios del Sol). Durante estas fechas los romanos se alborotaban y festejaban todo el día, siendo por ello que los cristianos decidieron inventar la Navidad a modo de sustitución de la saturnalia, adaptándola así la celebración a sus creencias, y siendo esta la que trascendió hasta nuestros días en la mayor parte del mundo.

Hoy en día, y yo creo que cada vez más, la Navidad está perdiendo el carácter religioso de su origen (como ya ha ocurrido con Halloween por ejemplo) debido a la convivencia entre ateos y cristianos, dando paso a una celebración más festiva, consumista, lujuriosa... Aunque también es cierto que se sigue manteniendo la tradición de juntarse con la familia. Estos días son para disfrutar y estar con nuestros seres queridos, valorando la suerte de poder estar con ellos, también para reencontrarte con conocidos que llevas tiempo sin ver, etc.

Me gustaría recordar con motivo del tema que estamos tratando, las palabras que dijo el gran filósofo alemán Nietzsche sobre que el hombre era un poderoso contador de cuentos y usaba la razón para mentir. Veo esta celebración como algo similar, ya que conocemos la Navidad como una historia o un mero cuento, pero ¿por qué tiene que ser así? Nunca lo sabremos, por lo que pienso que el hombre puede celebrar esta fiesta como el quiera siempre siendo racionales, debido a que esta ha sido celebrada generación tras generación de la misma manera sosteniéndose en una historia contada.

En conclusión, cada persona es libre de pensar y hacer lo que quiera siempre respetando a los demás. Por eso seas ateo, cristiano... Seas lo que seas está celebración debes hacerla de la forma que te haga feliz a ti, a tu familia y seres queridos, porque la vida es fugaz y son estos detalles los que te van a ayudar alcanzar una vida plena.

Esto ha sido todo por hoy, espero que os haya gustado y que hayáis entendido mi punto de vista sobre la Navidad, los ateos y en general sobre la vida. 

Felices fiestas y feliz año nuevo. ¡Hasta enero!

Comentarios

  1. Correcta entrada Jose Manuel, aunque te equivocas: las navidades no son una celebración de origen cristiano (tampoco el árbol que eliges de imagen es de origen cristiano). Si te hubieras fijado había unos cuantos paneles por el instituto que informaban sobre esto.
    Feliz año nuevo!

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